viernes, 11 de diciembre de 2009

Construyendo el futuro

En el artículo, el experto recomienda, como factor más importante antes de elegir la carrera (y tengamos en cuenta que elegir la carrera no es sólo elegir a qué dedicar 5 o más años de duro trabajo, sino condicionar en gran medida toda nuestra vida laboral) la información. Me parece muy acertada, y tan simple, su frase: "nadie puede elegir lo que no conoce".
Cuántas veces saltamos, como estudiantes, y en un futuro cercano como educadores cercanos a esos estudiantes a punto de abandonar el bachillerato, por encima de estas ideas tan simples. Sin información clara, el alumno queda con unos referentes poco fiables (lo que él piensa que es la carrera, lo que los padres puedan pensar que es mejor para él, la experiencia en la universidad de un amigo o hermano), y acaba, en muchos casos, eligiendo a ciegas. A veces acierta. Otras no.
Como Elisa, también estoy en ese numeroso grupo (en torno al 50%, nos dicen en el artículo) que abandona la carrera después del primer año en ella. Elegí una primera opción (Ingeniería Industrial) guiado por esas voces que me decían que sería conveniente elegir, por encima de todo, una carrera con salidas laborales. Pasé por encima de vocaciones (Físicas o Matemáticas) y al año siguiente, arrepentido, acabé cambiándome a Físicas. A esa edad te da la sensación de haber hecho algo terriblemente mal, de haber perdido todo un año de tu vida, y quizá hoy en día un año me pese menos, y haya comprendido que de todo se aprende, pero hubiera preferido haber comenzado la carrera que habría de terminar.
Uno debe estudiar y luego desempeñar su trabajo en aquel campo que se aproxime lo más posible a sus intereses y aptitudes. Creo que un buen consejo, y en eso vuelvo a coincidir con el experto, es elegir lo que se prefiera. Al fin y al cabo, uno pasará muchas horas de su vida adulta trabajando, y siempre debe mirar por su bienestar, por su felicidad. Uno, si está dispuesto a sacrificarse, acabará encontrando un trabajo en ese campo, quizá con más esfuerzo que si hubiera estudiado otra carrera con un acceso más inmediato al mundo laboral, pero tiene toda una vida por delante para trabajar muchas horas al día en algo que le resulte atractivo.
Creo que es importante que todos (orientadores, padres, profesores) traten de ayudar a los alumnos, mostrándole los pros y contras de cada una de las posibles elecciones, sin tratar de imponer los gustos propios, a esos alumnos a los que como dice el artículo, suelen gustarles por igual entre 3 y 5 carreras, e ir ayudando al proceso de maduración del alumno que llegado al momento tendrá la última palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario