viernes, 27 de noviembre de 2009

Reflexión sobre la tarea 2 del tema 1

Después de haber leído las lecturas del tema, y fijándome sobre todo en la teoría de etapas de Erikson y el constructivismo de Piaget, creo que en general no es positivo acelerar el proceso de aprendizaje de los niños. No digo que en algunos casos no pueda ser necesario, pero yo sólo lo haría en aquellos casos en que no acelerar el aprendizaje del niño equivalga a frenarlo, porque es igual de pernicioso para él frenarlo que acelerarlo de más.

Parece claro que los niños responden al ambiente, y probablemente Siegrid y Therese Engelmann tengan razón al afirmar que los niños que aprenden habilidades académicas en la edad preescolar obtienen luego mejores resultados académicos, pero no se trata solamente de conseguir una sociedad de niños con buenas notas. Además no creo que la presión social (padres que quieran hijos bilingües a edades tempranas, por ejemplo) sea un argumento a favor de acelerar los procesos.

Lo importante es que los niños vayan superando satisfactoriamente cada una de las etapas, a un ritmo natural, sin demasiadas presiones, de modo que adquieran las competencias adecuadas y puedan asimilarlas con éxito antes de pasar a la siguiente etapa. Deberíamos buscar , por encima de todo, que crezcan de manera equilibrada, con bases sólidas.

2 comentarios:

  1. Al reflexionar sobre el aceleramiento del aprendizaje, enseguida he pensado que lo fundamental es, en la medida de lo posible, la personalización.

    Me explico, creo que no se puede decir que el aceleramiento del aprendizaje es positivo o negativo, porque creo que es fuertemente dependiente de la persona. Se puede pensar que dos hermanos se desarrollan en un entorno similar y sin embargo sus conocimientos y aptitudes no son las mismas. Un niño al que le interese la música, encontrará dar clases de piano estimulador y divertido, mientras que otro niño no interesado lo verá como una obligación y una fuente de presiones.

    Según mi punto de vista, se deben fomentar los intereses espontáneos de los niños, sin presionar y sin olvidar que lo fundamental es, como dice Wadsworth, que el desarrollo en cada etapa se integre y complete cabalmente.

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  2. Estoy de acuerdo con lo comentado por mis compañeros, pero tras haber leído a Vygotski, me surgen ideas un poco contradictorias.

    Un aceleramiento del aprendizaje corre el riesgo de que el niño, si no está preparado para aprenderlo, aprenda a dar la respuesta “correcta”. Según Vygotski, el que el niño sepa responder a algo, aunque sepa por ayuda externa, demuestra que por sí solo podrá desenvolverse igual de bien cuando se vuelva a encontrar en una situación similar, es decir, tiene esa capacidad. Por tanto, lo que aparentemente parece que no ha enseñado nada, realmente demuestra una adquisición de conocimiento.

    Evidentenemente no todas las personas reaccionan de la misma manera antes los mismo estímulos, por lo que un aceleramiento podría resultar tan ventajoso como perjudicial según en quién y cómo se aplicara.

    Simplemente con motivar los gustos y curiosidades de cada niño no creo que sea suficiente, puesto que la sociedad en la que nos encontramos, cada vez corre más riesgo de ir careciendo de niños con curiosidades específicas, sobre todo desde la perspectiva educativa, y algo en lo que creo que la educación juega un papel muy importante, es en mostrar el gran abanico que hay ante nosotros, pudiendo no sólo fomentar inquietudes existentes sino creando nuevas.

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